El Papa Pío XII (1939-1958)Esto último hay que descartarlo sumariamente. El Gran Rabino, en realidad, se arroga una representación que no tiene, a fin de que sus infundios se puedan divulgar en el mundo judío y no judío con una mayor capacidad de atracción.

Pío XII recibió los agradecimientos de la comunidad judía internacional durante toda su vida
El Rabino Cohen sabe que el célebre Israel Zolli, Gran Rabino de Roma, al terminar la Segunda Guerra Mundial, se convirtió a la fe católica y tomó en el bautismo el nombre de pila de Pío XII, Eugenio, en señal de gratitud por lo que el Papa hizo por los judíos durante el holocausto. En sus memorias ofrece numerosos testimonios sobre la actuación del Pontífice a favor del pueblo hebreo. Su conversión en Roma generó gran impacto en el pueblo hebreo, y trajo como consecuencia el que otros judíos se hicieran católicos, la mayor parte de los cuales profesaron votos religiosos.
El Papa Pío XII con la corona pontificia
El Rabino Cohen no puede desconocer asimismo que el 21 de septiembre del año 1945, Pío XII recibió en audiencia al Doctor A. Leo Kubowitzki, secretario general del Congreso judío internacional, que acudió para presentar «al Santo Padre, en nombre de la Unión de las Comunidades Judías, su más viva gratitud por los esfuerzos de la Iglesia católica en favor de la población judía en toda Europa durante la guerra» (L'Osservatore Romano, 23 de septiembre de 1945, p. 1),
Y que el 29 de noviembre del mismo año, el Papa recibió a cerca de ochenta delegados de prófugos judíos, procedentes de varios campos de concentración en Alemania, que acudieron a manifestarle «el sumo honor de poder agradecer personalmente al Santo Padre la generosidad demostrada hacia los perseguidos durante el terrible período del nazi-fascismo» (L'Osservatore Romano, 30 de noviembre de 1945, p. 1).
En 1958, al morir el Papa Pío XII, Golda Meir, a nombre del Estado de Israel, envió un elocuente mensaje: «Compartimos el dolor de la humanidad (...). Cuando el terrible martirio se abatió sobre nuestro pueblo, la voz del Papa se elevó en favor de sus víctimas. La vida de nuestro tiempo se enriqueció con una voz que habló claramente sobre las grandes verdades morales por encima del tumulto del conflicto diario. Lloramos la muerte de un gran servidor de la paz».
El Rabino Cohen no puede desconocer la realidad histórica ¿por qué quizo difundir las calumnias contra Pío XII en el corazón mismo de la Cristiandad?
Una de las múltiples obras publicadas por historiadores italianos en defensa de Pío XII. En la foto, su edición española.
Es muy improbable que el Gran Rabino Cohen no haya medido el enorme peso de todos estos testimonios del pueblo hebreo a favor del Papa Pío XII. Lo que sucede es que ese peso se vuelve bastante leve en una época como la nuestra en que las calumnias contra la Iglesia son pan de cada día y son recibidas con afecto por editoriales y grandes medios de prensa internacionales, mientras los católicos vienen siendo acostumbrados a un insensato “mea culpa” histórico por parte del progresismo que domina gran parte de la Iglesia, con esas caretas hipócritas de quienes dicen predicar la fe, cuando en realidad, en vez de pan reparten víboras.
Los infundios divulgados por el Gran Rabino Cohen han de haber regocijado a quienes ya cayeron sin remisión en las redes falaces del escritor inglés John Cornwell, autor de Hitler´s Pope, El Papa de Hitler, lanzado el año 1998, en donde acusa a Pío XII de "antisemitismo y nazismo".
El libro de John Cornwell, como ha hecho notar Eduardo Rivero G. a los lectores de habla hispana, está plagada de mentiras y de falsedades históricas. Dos botones de muestra. Sólo dos para no extendernos demasiado.
En la primera edición en Inglaterra del "Papa de Hitler" (foto arriba), en la contraportada se lee textualmente: “Eugenio Pacelli saliendo de una recepción en marzo de 1939”, con lo que se pretende describir la fotografía de la cubierta del libro, sugiriendo al lector que el Papa (quien había sido electo el 2 de marzo de 1939), se encontraba en marzo en la Alemania de Hitler.

El Rabino Cohen parece ignorar la existencia de la obra de su correligionario, el Rabino David G. Dalin publicada recientemente en EEUU (foto de arriba) en defensa de Pío XII.
No sé qué pasará con el Rabino Cohen y algunos de sus amigos dentro del Vaticano. Pero mientras el Rabino se calma debiera leer las obras precedentes de diversos historiadores judíos que han defendido a Pío XII: “Roma y los judíos” de Pinchas Lapide; “Pio XII y los judíos», de Joseph Lichten; “Judaísmo húngaro y papado” de Jenö Levai; “Informes, documentos y archivos de la Iglesia y el Estado», con una introducción de Robert M.W. Kempner, vicefiscal jefe estadounidense en el proceso de Nüremberg; y más actualmente los trabajos de sir Martin Gilbert, autor de más de setenta libros sobre la segunda guerra mundial y la Shoá.
En el campo no judío, recomendamos las siguientes obras de publicación reciente:

1) Tornielli, A., “Pío XII”, en la foto de arriba.
2) Gaspari, A., "Los judíos, Pío XII y La leyenda negra", con traducción española de Planeta – Testimonio
3) Blet, Pierre., "Pio XII y la II Guerra Mundial", edición de Paulist Press.
4) Marchione, Margherita, "Yours is a Precious Witness", edición de Paulist Press.
5) Marchione, Margherita, "Pope Pius XII architect for peace", edición de Paulist Press
6) Rychlak, Ronald J, "Hitler, the war and the Pope", edición de Genesis Press.
7) Brandmuller, Walter, «L'olocausto nella Slovacchia e la Chiesa Cattolica», traducción al italiano de la Librería Editorial Vaticana, con una documentación imponente del archivo secreto vaticano (Actes et Documents du Saint-Siège relatifs à la Seconde Guerre Mondiale», publicadas en 1970-1981).

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