Esta obra, impresa en Alemania y editada por el Centro de Estudios Públicos de Chile, es imponente. Más de 12 kilos de documentos ideológico-estratégicos de la izquierda chilena (que hoy se nos presenta tan maquillada y de relativa buenas maneras), distribuidos en cinco mil sesenta y dos páginas, divididas en ocho capítulos, agrupados en seis tomos.
Uno de los aspectos más interesantes del estudio de esta obra es que permite conocer de qué manera la izquierda chilena, en sus diversas ramas, estuvo implicada en la realización del totalitarimo rojo en nuestro país, con finalidades, métodos y tácticas que hoy serían reprobados por todo el mundo civilizado. No hablan sus adversarios, sino que es la propia izquierda la que habla de sí misma a través de sus propios documentos, a veces oficiales y públicos, otras veces oficiales pero reservados o secretos, otras veces meramente privados.
La obra de Farías tiene una enorme importancia para la cultura histórico-política de nuestros dirigentes partidistas, sobre todo de los más jóvenes. Pues se trata de conocer realmente lo que los dirigentes de la izquierda chilena pretendían para Chile a la luz de sus propios conceptos y actos de voluntad política. Ello nos posibilita acercarnos al régimen allendista no a través de los ojos remozados de una Ricardo Lagos vuelto a nacer en los inicios del siglo XXI, o de la matraca propagandística que las izquierdas mundiales han construido en torno a la figura de Allende, sino a través de las auténticas intenciones de quienes decretaron que la sociedad de la época y su institucionalidad republicana –y con ellas las estructuras sociales, económicas e incluso morales- debían morir ineludiblemente para abrir paso a un igualitarismo sanguinario y despótico.
Como se comprenderá, los volúmenes en comento debieran poner en jaque la visión histórica unilateral y mentirosa que el mundo oficial filo-socialista se ha encargado de difundir en Chile. Y habría de colocar en cuestión, por vía de consecuencia, la postura oficial de los dirigentes de la derecha política, que han permitido de manera vergonzosa que, en los últimos quince años, la izquierda formule la historia de Chile, a través del control de la educación pública y de gran parte de la TV. Todo esto, claro, si nuestros dirigentes políticos fueran serios. Como no lo son, unos seguirán sembrando el mito (de tanto repetirlo, hasta es posible que se lo crean!), mientras los otros seguirán durmiendo, despertando sólo para las cifras macroeconómicas y las elecciones, mientras sus adversarios les destruyen la base cultural sobre la cual se asienta el futuro de toda política.
3 comentarios:
OPUS DEI, UNA CASTA DE INDIVIDUOS MEZQUINOS E INDIVIDUALISTAS QUE VOLVERÁN A CRUCIFICAR A JESUS POR MANTENER SUS PRIVILEGIOS E INTERESES ADQUIRIDOS TRAS FOMENTAR Y MASIFICAR LA IGNORANCIA EN LOS HOMBRES A TRAVÉS DEL LÁTIGO DE LA RESIGNACIÓN, LA CULPA Y EL PECADO.
Estimado amigo:
No pertenecemos al Opus Dei....
¿No los aceptan por fascistas? ¿Y a los legionarios?
Publicar un comentario