martes, 27 de enero de 2009

En Chile, ¿Viva el cambio?

¿Viva el Cambio?
¿O volvemos a las tradiciones?
(Juan Pablo Rodríguez Curutchet)



El pueblo de Chile ha sido por siempre una nación muy Conservadora en sus costumbres y tradiciones, enemigo de los extremos, con una arraigada costumbre agrícola, amante y orgulloso de sus tradiciones y con una fuerte raigambre católica. Así lo ha demostrado la Historia de nuestro país en sus pueblos y construcciones. Estas son las raíces de Chile.

Ello se debió a que nuestra nación, con la conquista hispana, llegaron militares y santos misioneros, los cuales fueron modelando a una nación. Posteriormente con la resistencia araucana, las luchas militares y el estado de alerta constante, hicieron de los ciudadanos, un pueblo sigiloso, confiante en sus autoridades y respetuoso de la jerarquía en que se encontraba.
Por otro lado, gracias a la riqueza de sus tierras, existe aún hasta el día de hoy, una raigambre agrícola importante, en donde los patrones y sus inquilinos estaban fuertemente unidos a un mismo fin, bajo una misma Fe. Por último, existieron grandes misioneros que evangelizaron todo nuestro país en nombre de la Fe, con una fuertísima vocación Mariana. Sin embargo, todo lo anterior parece estar cambiando a pasos agigantados.

En el mes de enero, en Chile se conocieron a través de las noticias, dos sucesos que aparentemente no tienen nada en común, es más, la gran mayoría de las personas tenderían a pensar no tienen relación alguna. Estamos hablando de la visita de la Sra. Bachelet a Cuba para el 50 aniversario de la Revolución cubana y la blasfemia que se esta cometiendo a Nuestra Señora por parte de algunas modelos y diseñadores.

El público dirá, “que tienen en común estos dos acontecimientos”, siendo que uno dice relación con la política y otro con la farándula. Y la respuesta es, TIENEN TODO EN COMÚN. Su origen, sus medios y su finalidad están íntimamente ligados y entrelazados para destruir la raíz de la cultura chilena.

En efecto, la Revolución avanza en todos los frentes y nuestro país no puede ser la excepción. Ella tiene que atacar tanto en el aspecto político como moral. Solo una persona ingenua puede pensar que un viaje a el 50 aniversario de la Revolución comunista en cuba, (el peor enemigo de la Santa Madre Iglesia) y un ataque descarnado a Nuestra Señora (Reina y Madre de la Santa Madre Iglesia), todo ello en un mismo momento puede ser una casualidad. Estas conductas solo tienen a desarraigar al pueblo chileno de sus tradiciones más sublimes y excelsas.

Así, con el planeado viaje de la Sra. Bachelet al aniversario de la Revolución comunista en Cuba, esta diciendo a todo el mundo “El pueblo de Chile adhiere a la Revolución, Chile esta con el régimen comunista, ese es nuestro norte y futuro, a ello aspiramos”.

El socialismo comunista ataca a las autoridades legítimamente establecidas en un país, destruyendo el orden natural entre los ciudadanos. El socialismo que ataca a la Santa Madre Iglesia en todos sus aspectos, en especial en la moral y valores tradicionales. Insta al abandono de la Fe, promoviendo la sensualidad, cada vez que tiene o le dan la oportunidad.

El socialismo que tiene como fin destruir la relación filial existente entre patrones e inquilinos mostrando una mentira en los distintos programas de televisión, los cuales cuentan con una amplia sintonía. Ese es el socialismo que va a ir a Cuba. Ese es el socialismo que quiere destruir las raíces de nuestro país. Ese es el socialismo que se nos quiere imponer. Es a ello lo que el Doctor Plinio Correa de Oliveira llamo “Revolución”.
Por otro lado, un grupo de blasfemos, en conjunto con otras modelos, realizan el evento llamado “vírgenes fashion”, en donde se ataca abiertamente la figura de la Santísima Virgen, haciendo circular su sagrada imagen en una dicoteque gay, en un antro de la perdición.
Con ello se ataca el último bastión que le quedaba de católico a nuestro país, el respeto, reverencia y amor incondicional que se le tiene a Nuestra Señora, lo cual se refleja en las más diversas devociones marianas a lo largo de Chile

Imagínense que martirio más grande para Nuestro Señor al ver a su querida madre la cual esta siendo ultrajada por unos cuantos chilenos dentro y fuera de un antro de la perdición, sin que nadie diga y haga nada. ¿Qué haría el lector si viera que un grupo de personas se burlara de su madre de manera descarnada?, seguramente la defendería con los medios que tenga. Y el Rey de Reyes, El Redentor, El Salvador, tiene que soportar no solo el martirio personal, sino que además tiene que soportar el martirio que vive su propia madre. Ello no es ni parece justo.



Mientras tanto, que hace la entidad que es llamada primeramente a defender los intereses de la Santa Madre Iglesia, el clero, ¿Qué HACE NUESTRO CLERO? Aquel clero que fue tan defensor con los derechos humanos en el pasado, ahora no defiende los derechos humanos y divinos de Nuestra Señora. Aquel clero que en el pasado atacó duramente al comunismo, hoy con su silencio da su aprobación al socialismo y destrucción de laos valores católicos en Chile.

Sin embargo, sorpresa, hoy el clero sale en defensa de Nuestra Señora. Con ello nadie puede decir que la Iglesia Católica no alzó la voz ante tamaña blasfemia. El único problema que lo hace tarde y de una manera muy débil y sin sentido. En efecto, el repudio a el “evento vírgenes fashion”, solo lo realiza una vez que éste ya esta consumado, por tanto, solo lo dice de manera tardía y, como se diría en Derecho, Téngase presente.

Es como si Dios quisiera castigar al mundo, lo extermina y luego envía al Redentor. Ello no tendría sentido, sería completamente inútil.
Lo mismo pasa con nuestro clero, habla de manera tardía, cuando todo ya esta hecho. Por otro lado, la defensa es sumamente débil, sin ocupar toda la potestad que cuenta la Santa Madre Iglesia para mitigar la herejía. Para ello tiene la excomunión, los exorcismos, sanciones eclesiásticas. Sin embargo, solo se limita a decir un par de palabras de buenas intensiones sin implicancias prácticas.

Pero, de quien es la culpa finalmente ¿del clero o de los fieles?. La respuesta es obvia. Nosotros, fieles que queremos ser católicos NO HACEMOS NADA y no instamos a que la jerarquía eclesiástica haga algo, partiendo el propio Nuncio Apostólico y siguiendo por el Monseñor Errázuriz, el cual a la vista de los chilenos, es la cabeza de la Iglesia Católica en Chile.

Es por ello que la Revolución avanza y avanza. A mi me parece -en una opinión personal- que la revolución se tomo parte del Vaticano,de las Conferencias episcopales, de las parroquias, parece que ya esta todo perdido.
Señor, ¿Por qué pareces dormir?, ¿Hasta cuando vais ha sufrir por nuestros pecados?, ¿Cuál es el ejemplo que vamos a dar a nuestros hijos?, ¿Es este el Chile que queremos vivir?, ¿Son éstos los cambios que debemos afrontar? ¿Qué consecuencias sobrenaturales caerán sobre nosotros?.



Es por ello que solo podemos sostener ¿Viva el cambio o volvemos a las tradiciones?

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