jueves, 26 de noviembre de 2009

Dijo una vez el Papa (2):

Hambiento y sediento no es sólo el pobre, sino el que carece del conocimiento y de la gracia del verdadero Dios
.

Pío XI (1922-1939)

Nadie debe ser tenido por tan pobre y desnudo, nadie por tan débil, hambriento y sediento, como el que carece del conocimiento y de la gracia de Dios. Con esto ante los ojos, recordemos que quien es misericordioso con los más necesitados del mundo, no quedará a su vez desprovisto de la misericordia de Dios y de su recompensa

Rerum Ecclesiae, Encíclica de Pío XI del 28 de febrero de 1926 sobre las misiones, nº 53. Traducción del original latino del sitio on line del Vaticano, www.vatican.va

1 comentario:

Anónimo dijo...

ORACIÓN DE SU SANTIDAD PÍO XI

PARA LAS MISIONES



Amabílísimo Jesús, Señor Nuestro, que al precio

de Vuestra Preciosísima Sangre habéis redimido

al mundo: volved vuestros ojos misericordiosos

hacia la pobre humanidad, que en tan gran parte

continúa envuelta en las tinieblas del error, y en

las sombras de la muerte.

Haced que resplandezca sobre ella, en todo su

brillo la luz de la Verdad.

Multiplicad, Señor, los Apóstoles de vuestro

Evangelio.

Confortad, bendecid y haced fecundos

con vuestra gracia, su celo y sus trabajos, a fin de

que, por su medio, todos los infieles os conozcan

y se conviertan a Vos, su Creador y Redentor.

Llamad a vuestro Redil las ovejas que andan fuera

del camino haced que vuelvan las rebeldes al seno

de vuestra única y verdadera Iglesia.

Apresurad oh amabilísimo Redentor, la feliz venida

de vuestro Reino en la tierra; atraed a todos los

hombres a vuestro dulcísimo Corazón, a fin de que

todos puedan tener parte en los bienes incomparables

de vuestra Redención, en la eterna felicidad del Cielo.
Así sea. Amén.